08 de juny 2006

A dos segundos

Dani sigue con su curso intensivo en la categoría reina. En Francia salió en la foto, quiero decir que volvió a pisar el podio aunque esta vez sólo pudo acabar tercero. La verdad es que a la mayoría nos supo a poco después de verlo liderar la carrera durante un buen número de vueltas antes y después que Rossi maldeciera la rotura de su Yamaha. En Francia Dani se equivocó de "zapatos", como dicen ellos, pero de presuponer una carrera en mojado y por lo tanto desaparecer de los primeros puestos a acabar tercero no está nada mal.
Y hace pocos días llegaron a Italia, feudo de los italianos, por supuesto, y como no también de Rossi que atizado por la diferencia de puntos hacia abajo en la clasificación general a la que no está nada acostumbrado se preveía que no daría a nadie cuartel. Dani no se puso primero en ningún momento aunque permaneció a esa exigua distancia de dos segundos que para los que con él disfrutamos nos parecía una distancia inalcanzable. A Dani le tocó sufrir las consecuencias de un circuito largo y sinuoso que seguramente su físico todavía no está todavía preparado para soportar, pero aún así acabó a dos segundos de Rossi, el siete veces campeón del mundo, seguido de Capirossi a los mandos de una Ducati que al fin parece estar a nivel de las demás y de Hayden, compañero de equipo de Dani que por segunda vez consiguió acabar por delante de él que acabó cuarto a dos simples segundos del Master del universo motociclista Rossi. Los hay ahora qué dicen que Dani puede hacer lo que hace gracias a las nuevas electrónicas de los motores y que por ello puede estar donde está. Pero lo curioso es que lo dicen la mayoría de los que acaban detrás de él en cada carrera y alguno de los que de tanto en cuanto acaban delante. A mi me parecen excusas de mal perdedor o excusas para no reconocer talentos ajenos. Ya lo dijeron cuando se proclamó campeón del mundo de los 125 y cuando lo fue dos veces de 250. Entonces la excusa esgrimida era el poco peso del enclenque cuerpo de Dani que por lo visto ahora no debe dificultarle para llevar una moto que ahora casi le triplica en peso, ahora la excusa es un engendro electrónico del que todos, por otra parte, disponen pero que al parecer no deben lograr entender como lo hace Dani. La cuestión es que de la forma más profesional y educada que muchos conocemos son tres títulos mundiales que le avalan a sus 20 años y que tan sólo son 13 puntos los que le separan para encabezar la clasificación de un mundial en el que muchos soñamos para él. Dentro de no más de diez días lo tendremos en Montmeló deseando verlo ganar o por lo menos intimidando al soberano Rossi que ante los nuevos retos que se le avecinan ha declinado subirse en un Fórmula Nota: el proveedor de la foto es el mismo que en otras ocasiones.