26 d’octubre 2007

Apostasía

20 razones para un acto de apostasía de la Iglesia católica sin poner la fe en tela de juicio.

1 -Por la posición de la Iglesia en el uso del preservativo para la prevención de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.
2 -Por la posición de la Iglesia ante la posibilidad del matrimonio entre personas del mismo sexo.
3 -Por su dogmatismo.
4 -Por su ansia de poder que se antepone a su peso específico en la sociedad para acabar con determinados problemas históricos y enquistados como la mismísima hambre en el mundo.
5 -Por la manifiesta y pública opulencia de toda su curia.
6 -Por su obsesión compulsiva de controlar y dirigir la moral del hombre.
7 -Por su oposición a que se imparta la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
8 -Por el contubernio entre la Iglesia Católica y las monarquías más absolutistas, los regímenes fascistas y las dictaduras más siniestras a lo largo de toda la historia de la humanidad.
9 -Por la persecución de aquellos que dentro de la Iglesia promueven la teología de la liberación.
10 -Por la posición de la Iglesia sobre el tema de la eutanasia, con la que niega a la persona ejercer un derecho básico de libertad personal negándole la capacidad de tomar decisiones sobre su propia vida y negándole el derecho a escoger.
11 -Por la posición de la Iglesia sobre la investigación con células madre o la utilización de embriones para la investigación de remedios para enfermedades actualmente incurables.
12 -Por la posición de la Iglesia sobre el aborto que penaliza a las mujeres con maternidades no deseadas.
13 -Por su pasado histórico, todavía hoy no censurado por su parte, que impulsó durante siglos la "Guerra Santa" con la persecución, tortura y exterminio de aquellos considerados" infieles" y por la creación de instituciones arropadas por el seno de la Iglesia como la "Santa Inquisición" que torturó y eliminó a los que ella consideraba "herejes" condenados por sus tribunales de forma sumarísima e inapelable.
14 -Por el encubrimiento y la falta de censura pública por parte de la jerarquía católica de los numerosos casos de pederastia de autoría clerical.
15 -Por el reconocimiento y apoyo de la Iglesia Católica a la prelatura del Opus Dei, facción ejemplarizante del proselitismo agresivo, del secretismo y que difunde ideas ultraconservadoras.
16 -Por querer que la escuela siga siendo un órgano de evangelización y querer evitar que recoja el estudio de otras religiones u otros puntos de vista social, en un empeño secular de monopolizar la enseñanza y la educación en valores.
17 -Por entrar en contradicción al sostener y ser titular de un medio de comunicación (COPE) en el que se vierten falsedades de todo tipo, promueve el odio entre personas y pueblos y se utiliza el insulto de forma sistemática y reiterada en contra de sus promulgas en sus propios catecismos.
18 -Por el papel de la Iglesia Católica en la colonización de América que participó activamente en el expolio y la exterminación de las tribus indígenas, sometiéndolos a una imposición cultural e ideológica y que posteriormente se dedicó a impulsar la esclavitud africana con el fin de obtener mayor rendimiento al territorio descubierto y sustituir de esta forma la diezmada población indígena.
19 -Por la perenne posición de la Iglesia, siempre al lado de los poderosos y de espaldas a los débiles.
20 -Por tratarse en la actualidad de una institución anacrónica que no ha sabido dar respuesta a los diferentes temas y necesidades, dentro de su propia organización, que una sociedad contemporánea requiere como, por ejemplo: el sacerdocio sin celibato, el acceso de la mujer al ministerio sacerdotal, etc.. (Motivo aportado por una persona creyente y activa que dentro del seno de la Iglesia pretende cambiarla).

Se admiten motivos para seguir completando la lista.

Ilustración: made in Forges

09 d’octubre 2007

Ley de la Dependencia. Capítulo IV

282 días de la entrada en vigor de la ley. Cuatro meses después de haber presentado la solicitud de valoración de mi grado de dependencia y tres meses después de que la valoradora apareciera por casa sigo sin recibir nada. Tal y como ellos me dijeron he esperado a que transcurriera septiembre para volver a llamar al fabuloso 900 300 500 y preguntar por mi resolución. Atentamente me atienden y me preguntan la fecha exacta del día en el que presenté la solicitud ya que dependiendo de esa fecha podrían ellos determinar si debería o no haber recibido ya la resolución. Respondo con el grave error de no saber de memoria la cifra exacta y me emplazan a que mire ese dato y que vuelva a llamar aportándolo. Así que sin dilación accedo al dato y vuelvo a marcar el 900 300 500. Como era de esperar no me atiende la misma persona pero esta vez cargado de argumentos formulo la misma cuestión pero... ¡sorpresa!, esta vez me piden la fecha exacta en la que acudió la valoradora a realizar su tarea. Como carezco de documento oficial que acredite la fecha sólo puedo divagar sobre la fecha sin poder concretar y la operadora que atiende mi llamada realiza un rápido cálculo mental para decirme que están "dentro del plazo" y que si en una semana no recibo nada vuelva a llamar aunque mantengo mis sospechas de que esta vez deberé aportar alguna especie de información seguramente inexistente.
¿Dentro de plazo?, ¡tendrán poca vergüenza! (Habría que combinar exclamación con interrogación, o no), si están 282 días fuera de plazo y ahora será una cuestión de ansiedad por nuestra parte por saber el resultado. 282 días se acercan a los 365 (o 366 si es bisiesto) que tiene un año por lo que por una cuestión u otra todo lo presupuestado para este año en la ley de la dependencia se lo podrán ahorrar, o no. Tal vez se lo hayan gastado en todo menos en los dependientes, ya sea para comisiones de seguimiento, evaluadores, burocracia, oficinas de atención, etc., una larga lista de complementos supuestamente necesarios para que nada escape al control de los descontrolados.
Todavía falta el último paso que supongo que necesitará también de otros tres meses para pensar y repensar en aquello que otros necesitan.
Esto en lugar de parecer un protocolo parece un putoculo y nosotros la mierda de siempre.