30 d’abril 2009

Mesures contra la crisis

Tinc una proposta econòmica que consistiria a regularitzar a tot aquell immigrant que pogués demostrar que disposa d'un treball remunerat en el nostre país. Amb això s'aconseguiria bàsicament afegir un major nombre de treballadors i per tant cotitzants a la Seguretat Social i augmentar la recaptació, quelcom necessari pel manteniment del sistema de pensions actual i allargar el seu termini de sosteniment. Per una altra part amb aquesta mesura també s'aconseguiria aflorar, en bona mesura, l'economia submergida i part de diner negre que actualment pugui estar incontrolat. També, tot aquell immigrant regularitzat podria obrir comptes bancaris en els bancs i caixes catalans i espanyols amb el que augmentaria l'estalvi d'aquesta part de la població que ara ha de guardar els seus estalvis en els seus domicilis davant la impossibilitat d'obrir aquests comptes sense estar regularitzat. Això comportaria controlar tot aquest capital, augmentant el negoci d'aquestes entitats, i fins i tot la possibilitat que tota aquesta població pogués accedir a crèdits, tant per a consum propi com per a les seves pròpies activitats econòmiques com l'obertura o la creació de petites empreses, etc. . També amb aquesta regularització afegiríem a tota aquesta població al sistema contributiu d'impostos pel que la riquesa del país augmentaria. És, com a mínim, alguna cosa xocant que gairebé la totalitat d'aquesta població no regularitzada disposi de targeta sanitària i en canvi no aporti a les arques de l'estat cap tipus d'impost sobre les seves rendes, exceptuant els de el seu propi consum. Des d'un punt de vista humanitari regularitzar a la població immigrant amb treball estable suposaria limitar en bona mesura els abusos per part de tercers a una població que podria ser víctima de xantatge per no tenir la seva situació regularitzada. Caldria destacar i dir d'una vegada per sempre que la majoria de la població immigrant no regularitzada i que conviu entre nosaltres s'autososté amb el seu propi treball i que molts d'ells ocupen les tasques que el treballador nacional no vol realitzar per una espècie d’aburgesament del qual la nostra societat està sent víctima. Vull dir amb això últim que no es mantenen ni de l'ajudes de l'Estat, ni de l'aire i, per suposat, ni del delicte sistemàtic i continuat. És un acte hipòcrita per part de l'Estat escandalitzar-se pels centenars de milers d'immigrants no regularitzats i no atendre a la situació real de tots ells, ja que de no poder sostenir-se econòmicament la situació podria comportar una autèntica i imprevisible desestabilització social. Hi ha qui es troba amb la impossibilitat de regularitzar a gent que treballa per a ells per una política d’immigració que en primera instància sembla desencertada, i les últimes insinuacions, més que futuribles, sobre decrets llei amb els quals puguem convertir-nos en delinqüents per facilitar treball i per tant un mitjà de subsistència a una part del món que sembla no tenir ni dret a trobar un buit en ell. Aquest discurs que fins i tot neix de la pròpia esquerra que posa en dubte alguns dels nostres nacionalismes locals i que, fins i tot, sense vergonya s'atreveixen a declarar-se "ciutadans del món", sembla que exclogui a determinada gent de forma deliberada, amb el discurs demagògic que lleva les oportunitats als originaris del propi país pel que curiosament cau en una altra espècie de nacionalisme igual de ranci que qualsevol altre que sigui excloent.

21 d’abril 2009

Demagogia en rama

Demos la bienvenida a la reina de la demagogia, la nueva ministra de sanidad. En una entrevista al periódico "El País" dice con pomposidad que no teme a la Iglesia. ¿Cómo va a temer a la Iglesia, con lo contenta que está la iglesia de seguir dirigiendo la agenda política española? También dice que no hay demanda social en un tema como la eutanasia o el suicidio asistido. Qué razón tiene, ministra, la mayoría que necesita una regularización de este tipo no puede salir a la calle a manifestarse para reclamar el derecho fundamental de decidir por uno mismo. Así que, algo muy español, improvisaremos sobre la marcha, parcheando aquí y parcheando allí, conforme se vayan produciendo casos escandalosos que al parecer sólo servirán para llenar páginas de periódicos. Donde digo digo, digo Diego ya que el anterior ministro insinuó en otra entrevista que podía abordarse este tema en esta legislatura, pero con lo del aborto ya estamos tocando bastante los bemoles a la Santa Madre y ahora no toca, algo muy Pujoliano . Algo parecido pasa con los dependientes, que tampoco debe existir demanda social, digo yo, ya que no los vemos manifestarse por las calles de nuestras ciudades, así que el tema tampoco es necesario resolverlo bien. O tal vez será que necesitamos que otros nos empujen la silla de ruedas hasta cualquier calle importante para poder manifestarnos.
El mundo es maravilloso y que contentos estamos con ministras tan risueñas, tan optimistas y tan autocomplacientes consigo mismas. No necesitamos nada más.

18 d’abril 2009

En el camino

Otra vez dándole vueltas a la cabeza. Mientras veía el otro día una película sobre el Camino de Santiago donde se narraba el lado más místico de esa excursión leía, algo aturdido, los subtítulos intentando no perder de reojo las imágenes de la película. No era la primera vez que me sentía rabiosamente identificado con las reflexiones y los pensamientos de los personajes de la película y me preguntaba una y otra vez y de nuevo las mismas preguntas que ellos se formulaban. Qué pena no poder tomar notas rápidas para poder capturar con un vocablo o con una frase esos pensamientos que apenas podemos memorizar. De todas, la única reflexión que logré pronunciar en voz alta fue que... "intentando llevar toda la vida una cierta normalidad de mis actos es realmente curioso las peculiaridades que conlleva hoy por hoy mi día a día". En el fondo de alguna manera los que nos consideramos "normales" pensamos o más bien soñamos que de vez en cuando nuestra vida tuviera destellos de espectacularidad u originalidad que pudiéramos memorizar con cierto orgullo. Seguramente será por culpa del cine que tanto nos bombardea con hechos y vidas espectaculares y que de alguna forma nos envenena con ese deseo algo frívolo. Y con ese pensamiento me quedo sorprendiéndome a mí mismo al ver que a estas alturas de mi vida ésta no tiene nada de "normal". Entraríamos otra vez en aquel eterno debate de lo que es normal y de lo que no lo es y sobre todo de poner en cuestión a quien determina esa peculiar "normalidad". Cada vez me doy más cuenta que aquellos que establecen las normalidades, el sentido común o la lógica, están más lejos de nuestras vulgares vidas y por lo tanto, parece ser, que lo que quieren y desean tan "privilegiadas" mentes es establecer unos estrechos márgenes en los que debemos permanecer los otros, es decir, a poder ser según ellos, la mayoría del mundo exceptuando ellos mismos. Siempre he considerado ese comportamiento como fascista, el imponer reglas de cualquier tipo para el exclusivo cumplimiento del prójimo.
La mayoría entendemos que como contrario del fascismo está la democracia y la democracia no es otra cosa que la dictadura sin contemplaciones de la mayoría así que aplicando ese criterio en mi propia persona, en mi vida, el caos más socialmente admitido y entendido me domina porque miro a un lado y hacia otro y me siento solo aunque no huérfano ya que aquella particular lista de "acompañantes" que en un momento u otro han estado a nuestro lado, en mi caso, prácticamente la mayoría se han autodescartado de nuestro tránsito en común aunque, eso sí, otros han sido despedidos por mi voluntad. Así que aplicando ese concepto democrático el malo de la película debo ser yo por abrumadora mayoría absoluta, desconociendo si existe una clase más elevada de mayoría que la absoluta. Y digo esto porque a mi lado sólo queda la incondicional quien parece sentir por mí la misma pasión que yo siento por ella, pero incluso a veces me pregunto si tal inconmensurable pasión es fruto de la escasez de cualquier otra cosa.
Siempre acabo por contestarme a mí mismo "y qué más da", porque pese a tanta imperfección, pese a tanta enfermedad, pese a tanto inconveniente siempre está ahí, a mi lado, con una sonrisa y una caricia.

14 d’abril 2009

Ya están de nuevo aquí

¡Qué alguien pare a este muchacho!
Esto tiene pinta de monólogo aburrido y Dani tiene que espavilar y sobretodo reir y disfrutar con lo que hace. Cada día se parece más a Calimero.

09 d’abril 2009

Catalunya y el Kers


Mucho se habla en la fórmula uno de un dispositivo llamado Kers. Su funcionamiento, según cuentan, se basa en acumular la energía del coche con las bruscas frenadas a las que lo someten. Dicha energía se acumula en unas baterías que luego proporcionan al motor un extra de potencia cuando se le solicita mediante la pulsación de un botón. Y os preguntaréis... ¿qué tiene que ver esto con Cataluña?
A Cataluña, mi pequeño país, se le está frenando desde hace ya 300 años que lleva conquistada militarmente, y más que acumular energía en cualquier tipo de dispositivo de almacenaje, que también, lo que se le está haciendo es hincharle los huevos hasta un punto poco predecible y la cuestión será descubrir hasta donde, mi pequeño país, es capaz de acumular y retener energía y sobre todo paciencia. Siempre he mantenido la teoría de que en el fondo tenemos un poco lo que nos merecemos por tanta condescendencia, por tanto querer quedar bien con todo el mundo, y sobre todo por disimular, siempre disimulando y siempre aparentando que el mundo es maravilloso.
La cuestión sería, volviendo al símil de la fórmula uno, averiguar quién o qué accionará el botón de nuestro peculiar Kers y nos hará reaccionar aportándonos un extra de energía o potencia. ¿Tal vez un patético modelo de financiación?, ¿tal vez una sentencia del tribunal constitucional en contra de la decisión de todo un pueblo en referéndum? No sé, podríamos escribir tantos interrogantes. La última remodelación de gobierno y ver a la vicepresidenta anunciando el fin de la era de las reivindicaciones autonómicas no llama precisamente a la esperanza.

01 d’abril 2009

Interesante

La publicidad puede con todo y en este caso realiza una reflexión interesante. Por cierto, es la frase sobre fondo calabaza.