28 de maig 2006

ADM

Andábamos todos, incluyendo la comunidad internacional, buscando Armas de Destrucción Masiva (ADM) en manos de terroríficos terroristas y tanto empeño pusimos que incluso llegamos a invadir dos países. El primero repleto de fundamentalistas islámicos que en su día fueron apoyados en su lucha personal contra el demonio rojo por los policías del mundo. Los mismos policías que colocaron y mantuvieron un dictador en el segundo país invadido y que acabó convirtiéndose en molestia. Curiosamente ni en un sitio ni en otro se han encontrado las famosas ADM aunque, como en cualquier otro tema, todo es relativo ya que un simple fusil de asalto con el cargador repleto puede acabar masivamente con un importante número de personas. Quizás estriba en ese concepto la diferencia, en que matar a miles y miles de personas, con más o menos colateridad, no pueda considerarse una Destrucción Masiva. Quizás haya otra razón (petróleo, ¿por ejemplo?) que pese a ser de una simpleza abrumadora nos recomiendan constantemente que no debamos pensar. Pero volviendo a las Armas la curiosidad no deja de recomendar mirar a un lado y al otro, a cada uno de los bandos, para darse cuenta que quien realmente tiene las ADM son los cruzados que han atravesado medio mundo para encontrarlas. Que no busquen más. Sólo tienen que arañar un poco su territorio y encontrarán un buen número de silos repletos de coloristas cabezas nucleares apuntando al resto del mundo. Ellos fueron los primeros y los únicos en usarlas y en comprobar sus devastadores efectos. Que no busquen más, las tienen ellos, y ahora se muestran recelosos a que cualquier otro las pueda tener.

22 de maig 2006

La cena

Fue el viernes. Decidimos juntarnos por segunda vez este año y la convocatoria volvió, como no, a ser un éxito. Sólo falló una de las convocadas y fue por un motivo mayor. De esa forma, voluntariamente, nos dejamos engullir por ése peculiar túnel del tiempo que nos hace retroceder casi una treintena de años. Nos hacemos mayores pero en el fondo deseamos seguir siendo niños y quizás sea ésta una de las formas más fáciles de hacerlo. El túnel, pese a ser de largo trayecto, está suficientemente iluminado y sobradamente decorado con espléndidas flores en cuyas formas adivinamos a cada uno y una de los que formamos aquel acto. Desde mi singular púlpito sobre ruedas que me mantiene un palmo por encima de las cabezas de los demás puedo contemplar a mi izquierda, a mi personal alma gemela que pese a no formar parte del lejano pasado gozó del momento con sana envidia. A su lado el cerebro que durante tanto tiempo sabiamente nos dirigía, esforzándose en complacer con sus palabras y sus recuerdos siempre cargados de fina ironía. Un par de sillas más a su izquierda Sira con cierta expresión de perplejidad inentendible por mi parte y por la que no tuve que realizar el más mínimo esfuerzo a conectar su imagen actual con la de tiempos pasados. Realmente asombroso. A su izquierda unos cuantos más que a causa de la obligada distancia física que provoca una mesa rectangular no tuve ocasión de sentir su pulso. Al otro extremo de la larga mesa Nuri, que supongo que la edad habrá convertido en Nuria y con la que accidentalmente copresidia el encuentro. Sólo un pequeño número de cruces de miradas que no me legitiman para expresar opiniones. Siguiendo el mismo sentido de las agujas del reloj me encuentro con Carles a quien el tiempo no logra difuminar el brillo de sus ojos mientras que su peculiar carcajada me confirma que el viaje por el tiempo ha sido real. Sigo mirando a su izquierda y mi mirada tropieza agradablemente con mi buen amigo. No hace falta nombrarlo por su nombre. Creo que de todos es sabido a quien me refiero. Le miro y me preguntó una y otra vez el porque de sus desencuentros sentimentales que, no obstante, no logran impedir la expresión de perenne felicidad en su cara que agudiza las arrugas del contorno sus ojos. Él también debe tener un pacto con el tiempo. A su lado Maite a la que desde el reencuentro sólo apetece abrazar y animar. Quién lo iba a decir. Faltar siempre falta gente y como siempre se dice esperemos que vuelva a repetirse. Eso será señal de que seguimos estando todos, con las mismas ganas de recordar y con las mismas ganas de añadir nuevos recuerdos. Estuvieron bien aquellos años. Hasta la próxima.

16 de maig 2006

Sensaciones

He recibido un mensaje de Sira en el que me adjuntaba unas fotos de su salida a la montaña en la última Semana Santa. Su mensaje se titulaba "sigo entrenándome", supongo que refiriéndose a esa supuesta excursión que un grupo de amigos comunes lleva tiempo intentando organizar. Lo primero que me ha venido a la cabeza ha sido pensar en la friolera de los casi 30 años que hace que no veía a Sira, los mismos que hace que compartíamos amigos y alguna que otra fracción de tiempo. Veo su foto, su expresión, y me sorprende como el paso del tiempo en algunos parece influirle bien poco. Lo mismo me pasa, por ejemplo, con mi amigo Josep, al cual veo y siento de la misma manera desde hace los mismos años aunque con él haya mantenido una especie de esporádico aunque constante contacto. Lo siento, tengo que reconocerlo, la envidia me invade, aunque supuestamente sana no es por menos dolorosa ya que veo la expresión de satisfacción en la cara de Sira medio escondida tras unas enormes gafas de sol que reflejan el entorno que a su vez la rodea en todos los ángulos posibles. Altitud añorada, diáfano cielo azul, helada brisa norteña que acaricia cada poro de piel al descubierto y cada pelo de la cabeza y que intenta rellenar el espacio existente entre el lóbulo de la oreja y la fina piel del cuello, la misma brisa que insistentemente pretende penetrar por la parte trasera del cuello de la camisa o del jersey para helar el sudor que provoca el contacto de la mochila con nuestra espalda. Soledad aceptada y hasta cierto punto deseada, eso es lo que encontramos en esas latitudes y en esas altitudes, como también recuperamos con gusto ese dolor sutil y amigable del esfuerzo de la caminata en nuestros muslos y pantorrillas. ¡Qué sensaciones!, ¡qué sensaciones robadas y pérdidas! ¿Y el sol? Qué decir del sol en esos parajes cuando nos brinda su infiel compañía. Cada vez que aparece parece estrenar potencia, tanta que pretende acelerar el envejecimiento prematuro de nuestra faz y enrojece nuestras mejillas sin el más mínimo rubor que lo justifique. El sol que se refleja en cada átomo de agua congelado insertado en el casi interminable manto nival interrumpido solamente por las aristas más verticales. Terrible añoranza la mía. Veo el rostro de Sira sonriente sin disimulo, natural, ante la cámara fotográfica y la paz el entorno que la adorna y sólo me queda la ilusión de cerrar los ojos imaginándome que soy yo quien le empuña, y que soy yo quien la dispara, en aquel mismo momento y sobre todo en aquel mismo lugar.

Dani en China

Parece el título de una las aventuras de Tintín. Que largo se me han hecho estos quince días. Una vez más sentado ante el televisor más paralizado de lo que ya lo estoy. Dani ha ganado en China. Sí, sí, en China, en ese país donde la Carta de los Derechos Humanos es pisoteada sistemáticamente, ese pedazo país donde en el 2005 se ejecutaron más de 1000 sentencias de muerte sin el más mínimo reproche internacional, ese país donde la explotación del trabajador convierte el producto acabado en algo más asequible y que revienta los sistemas económicos occidentales. Pero todas estas "menudencias" no importan por espacio de cuatro horas en los que se nos muestra como el colorido del circo motociclista desembarca en este fabuloso, extenso y poblado país. Dani salía en el primer puesto de la primera línea de parrilla. Se equivocó en trazar la primera curva y se mantuvo en quinta posición durante algunas vueltas. Pocas, por supuesto, pronto se colocó cuarto, después tercero, costándole un poco más ser segundo y muy poco primero y así se mantuvo hasta el final, bordando cada vuelta como si de una parábola matemática se tratara. Su compañero de equipo todavía debe preguntarse "que hecho yo para merecer esto" y es que coincidir en el tiempo con este tipo de figuras en deportes individuales puede acabar con la paciencia de aquellos que con ellos coinciden. Dani ganó y al final sonrió y todos pudimos admirar esa sonrisa. “I amb el somriure, la revolta". Nos vemos en Francia el domingo que viene. Gracias Dani .
Nota: la fotografía la he cogido de www.terra.es

15 de maig 2006

Más sobre la eutanasia

El pasado viernes en el micro debate o cara a cara, como a ellos les gusta definir, el programa "MATINS" de TV3 aparecía Aurora enfrentándose a otra vieja conocida, una bioética de iniciales I.V., hablando nuevamente de este tema. Aurora fue en su momento, mi censora particular, otra más de tantos y tantas. Al otro lado la bioética que sin saber de que habla y tampoco sin tener argumentos estructurados sobre lo que opina, considera que cagarse o mearse encima, o no poder hablar, o no poder moverse son menudencias, detalles menores que para nada deben influir ni en la calidad de vida ni en la dignidad de ésta. No seguiré por ese camino porque serviría de argumento para que se pueda pensar que determinadas opiniones o determinadas peticiones están influenciadas por profundas depresiones. Aurora respondió con rotundidad a una afirmación de la bioética y definió "matar" cómo quitar la vida a aquel que quiere vivirla. Muy bien Aurora. No son necesarias más aclaraciones. Por lo tanto ayudar a morir debería ser prestar ayuda aquel que quiere poner fin a sus días y que por sí solo no puede hacerlo. Terreno pantanoso. El DMD se apresura siempre a especificar que ellos no son activistas sino que solamente se limitan a prestar asistencia ideológica. Se quedan cortos, o así yo lo creo. Quizás ellos que pueden contar entre sus afiliados, según dicen, un volumen aproximado de 40.000 personas en todo el país podrían realizar acciones conjuntas cómo denunciar al Estado por maltrato psicológico a todos aquellos que por una situación extrema deben soportar una mortificación en vida de su propio ser al no querer regular una ley que les permita elegir en el caso de así desearlo. Quiero decir que te dicen que esto es así o lo otro es asa pero te abandonan a la buena de Dios (nunca mejor dicho). Que yo sepa las revoluciones nunca se han hecho a través de los periódicos o a través de los foros de opinión. El movimiento se demuestra andando, eso me decía mi padre, pero yo sigo viendo como se habla y se habla pero nadie se mueve, como yo, que no me muevo porque no puedo.

12 de maig 2006

La frase

"Un gran poder conlleva una gran responsabilidad"
Ben Parker, el tío de Spiderman.

Hay que ser un súper héroe o el tío de un súper héroe para llegar a esta conclusión, decirla en voz alta y sobre todo para aplicarla en todo aquello que hacemos. Más de uno de toda esa lista interminable que trajinan con el poder deberían ver la película y sobre todo meditar, en un acto personal de sinceridad, sobre la frase del tío Ben, del tío de Spiderman.

10 de maig 2006

Eutanasia

De nuevo con el tema. Antes de ayer la Ministra de Sanidad salió diciendo que el gobierno no piensa replantearse la regulación de la eutanasia. Dice que para ella lo más importante es articular protocolos para la extensión de los cuidados paliativos en todos los centros hospitalarios. Y vuelvo a preguntarme ¿Qué cuidado paliativo hay para el sufrimiento del alma?, ¿una sobredosis no letal de antidepresivos? Y vuelvo a responder: si llega el momento en el que deba tomarme cierta montaña de medicación que me haga dejar de ser consciente de la vida que llevo, quiero elegir con casi toda seguridad no vivirla.
Ministra, gobierno, fariseos morales de nuestras almas; llega un momento en el que la dependencia total y absoluta se torna insufrible. Uno puede soportar no poderse limpiar el culo el sólo, no poder llevarse un vaso de agua a la boca, no poderse rascar el sólo la oreja cuando le pica. Todo esto, como decía una bioética contraria a la eutanasia en un programa de televisión, son menudencias. Pero cuando el alma no puede expresarse, cuando el cuerpo no puede sentir, cuando los límites personales son superados debe ponerse en marcha el programa personal de cada uno que marcará sus deliberaciones finales. Es una cuestión de privilegio, lo sé. Los hay, los habrá, que ni siquiera podrán anticiparse al hecho o que quizás tampoco podrán ser conscientes de su desgracia por lo repentino de su accidente. Por eso algunos nos consideramos privilegiados de poder desarrollar nuestro convencimiento de cómo queremos que sea nuestro final. Por eso sólo pedimos respeto, complicidad en algún caso y sobre todo RESPONSABILIDAD de aquellos que dicen hablar en nombre nuestro, por y para nosotros.

08 de maig 2006

¿Eutanasia?, sigue sin tocar

Aparece un nuevo caso, el de Jorge León un pentaplejico de Valladolid, que ante el inmovilismo de algunos y el ancestral dominio ideológico de los autodenominados "cristianos", represores y limitadores de las más básicas libertades personales, ha optado por hacer las cosas a su manera.
Morir a escondidas, traspasando la línea de la absurda legalidad que convierte al dependiente suicida y a la mano ajena teledirigida en osados delincuentes. Sacrilizados por muchos, perseguidos por otros y aplaudidos por unos pocos defensores de esta reivindicación que para nuestros múltiples gobiernos progresistas y de izquierdas carece de valor.
Lo dicen ellos con estas palabras: "el gobierno no tiene ningún compromiso para cometer en esta legislatura la regulación sobre la disponibilidad sobre la propia vida, ni considera que exista aún el sentir social ni el consenso mayoritario para legislar sobre el asunto". Tiene bemoles la cosa. ¿Sentir social?, ¿consenso mayoritario?, ¿de qué hablan?, ¿acaso hablan de su propia vergüenza ante su cobardía de legislar sobre eso?, ¿acaso esperan multitudinarias manifestaciones de tetraplejicos, pentaplejicos y toda clase de enfermos terminales por las calles de cualquiera de nuestras grandes ciudades reclamando el derecho a morir dignamente?, ¿sentir social?, ¿acaso no provoca ese sentimiento social la aparición de tan sólo un caso de una persona que solicita ejercer con suficientes garantías el derecho más básico como lo es el escoger?
Libre albedrío. Una vez más nos escandalizamos viendo al prójimo ejercer su propia libertad.
Jorge escribió en su blog lo siguiente: "quede en la conciencia de quienes impiden la legalización de la eutanasia la carga de los sufrimientos innecesarios". Pobre iluso. La conciencia de quienes lo impiden sólo sirve para retroalimentarles su propia conciencia a costa de pisotear las libertades de los demás.
Seguiremos chapuceando en este país de chapuzas y de "grandes" políticos que tan al tanto están del sentir social de sus gobernados.

02 de maig 2006

Dani

De sobras es conocido aquel comentario de que Elvis, entre otras cosas, fue un medio producto de las clases dirigentes de Estados Unidos para tener, en la medida de lo posible, atontados al personal. La calidad de Elvis dependerá, por supuesto, de quien realice el juicio. Sea como fuera es que, y eso sí que es verdad, levantó pasiones y que en algunos casos todavía hoy perduran. No voy a hablar de héroes desaparecidos sino que lo haré sobre pasiones. Por una parte me escandalizo de ver la situación en la que están algunos países, especialmente los africanos, donde su pueblo sobrevive difícilmente con unos mínimos escandalosos, todo lo contrario que sus mandatarios que sin escrúpulos se reúnen entre ellos luciendo sus más exquisitas gorduras sin el más mínimo pudor. Menos mal que desaparecieron las tribus caníbales porque con ellos tendrían carnes suficientemente adobadas.
Me aparto del tema, lo sé. Sigamos con lo de escandalizarme. El escándalo es comprobar los dos, tres, o 400 mundos diferentes que nuestra tierra acoge. Lo digo porque mientras hay aquellos que apenas pueden comer algo a lo largo del día asistimos con más o menos crítica a la imagen que nos ofrece la caja tonta en la que vemos a deportistas de élite, que por mover con mayor o menor gracia una pelota, cobran desorbitadas fortunas.
La culpa es nuestra, hay que reconocerlo. Y con esto volvemos a las pasiones y en especial a las mías. Mi pasión son las carreras del campeonato del mundo de motociclismo que cada quince días me hipnotizan delante del televisor y que por espacio de cuatro horas me idiotizan hasta tal punto que me olvido por completo de los males del mundo y de los míos propios. Tampoco han cambiado tanto las cosas. Es la versión moderna de las carreras de cuadrigas de la Roma antigua, como lo es el fútbol de las competiciones entre gladiadores aunque sin tanta sangre. Como antes, los palcos presidenciales siguen ocupados por mandatarios, senadores, personas de gran influencia y poder (y no pagan entrada, eso sí que jode), rodeados de la plebe exaltada por el triunfo o la exhibición de su héroe favorito.
Yo soy plebe y por lo tanto tengo el mío y se llama Dani. Desembarazado hace tan sólo pocos días de su adolescencia esté diminuto gran personaje hace despertar en mi las más triviales pasiones. Verlo arrancar en décimo sexta posición, pasar por la primera vuelta de carrera en décimo tercera y a partir de ese momento avanzar una posición por vuelta y comandar la carrera durante un período de cinco es algo digno de mención. ¿Plebeyo convertido en héroe y luego mutado a persona influyente? Quizá sí, no sé.
Dani cayó en la 1ª curva de la última vuelta y por lo visto la prensa no tiene ni quiere tener el detalle de perdonárselo, pero en realidad... ¿todo esto no debería ser un espectáculo? Y doy fe de que para mí lo fue. El colmo hubiese sido que ganara aquella carrera del domingo pasado pero mis banales pasiones fueron debidamente despertadas por el espectáculo que nos ofreció Dani y al cual le ofrezco mi más anónimo agradecimiento.
Desde que anunció que de este año pilotaría una MotoGP soñé, como muchos, en un domingo de carreras como este pasado. Para postres y como excelente ejercicio de humildad pidió perdón por su caída a todos aquellos que con su trabajo colaboran con su éxito. Lección magistral. Ahora sólo le falta que de vez en cuando dibuje una sonrisa con su cara de niño. Supongo que lo hará cuando gane su primera carrera de la categoría reina, algo que irá acompañado de mi total y absoluta hipnosis ante los problemas del mundo y ante los míos propios.