30 d’octubre 2006

Candidatos V (el Convergente)


Por los pelos. Mañana es día de reflexión y en teoría no sería lícito postear este comentario acerca del último candidato al cual me apetece cariturizar. Reconozco que la caricatura no es nada recurrente ya que prácticamente la ha utilizado todo el mundo, aunque también sería de recibo que todos reconocierais que parece estar hecha a medida. Habría que preguntarse si el creador del personaje de la película Shrek es catalán o de ascendencia catalana ya que prácticamente lo ha clavado en todos los sentidos. Al igual que en la película el candidato es un pelele cabezón rodeado de una patética corte de la que destaca su director de campaña, un tal David cuyo apellido me reservaré de escribirlo que junto con el candidato forman la pareja del año. Ambos realizan un alarde sin escrúpulos de la más exquisita soberbia aderezada de prepotencia y de despotismo que ni siquiera se acerca al histórico ilustrado. Y es que debo reconocer mi personal animadversión hacia él hasta el punto de hacer temblar mis principios democráticos que por otra parte, por ser quién soy, son de lo más básicos. Y digo esto porque si como todo parece indicar éste señor y su trouppe gobernarán mi pequeño país tal vez deba declarar ante notario (al igual que el candidato) mi renuncia explícita a ser representado por semejante personaje. INSUMISIÓN. Y es que la animadversión crece y crece al ver su movimiento mandibular que me recuerda al mismísimo Mussolini en las pausas de sus discursos y de sus arengas, que realizaba un gesto en el que la mandíbula inferior intenta adelantar a la superior, gesto inequívoco de la poco disimulada soberbia acentuado por unas formas y por unos gestos descaradamente testosteronicos.
Mal nos irá con este señor, sin que por ello pueda decir que con los otros nos pueda ir mucho mejor porque al final y en resumen después de realizar un poco legítimo repaso a los cinco candidatos que concurren a las elecciones me doy cuenta de la poca importancia, que en sus esquemas mentales, nos dan a la gente de la calle. El resumen final sería ver como después de 30 años de democracia, después de 30 años de haberle dado el gobierno del pueblo al pueblo, muchos de los problemas originarios siguen encabezando el TOP TEN de nuestras preocupaciones, inclusive algunas preocupaciones que no lo eran tanto reparten codazos a diestra y siniestra por ocupar las cabeceras de los titulares. Y aunque si bien es cierto que hoy se vive mejor que ayer, como me dijo un viejo amigo "somos pobres hasta para pedir" y siquiera han sido capaces de eliminar en todos estos años un solo peaje de nuestras autopistas que convierten a Cataluña en un país sin fronteras necesarias ya que su función queda automáticamente reemplazaba por los peajes.
Crece el desánimo personal al imaginarme de nuevo una Cataluña victimista y llorona repleta de gigantescos carteles anunciado proyectos y más proyectos de actuación que quizás nunca sepamos materializados. Para acabar recordar que éste señor al que ahora caricaturizamos es el cabeza de lista de aquellos que supuestamente se han visto inmiscuidos en asuntos relativos a un curioso 3%, a financiaciones ilegales de partidos políticos (caso Turismo), con candidatos con extrañas amistades con mafiosos rusos y con informes oficiales inexistentes por los cuales el antes mencionado David ya tuvo que dimitir, el mismo que ahora, antes de ser coronado, amenaza con destituciones más o menos mediáticas. El "oasis catalán" al que tanto se hace referencia, permite que en poco tiempo guardemos todos en la trastienda lo feo y lo desagradable y sigamos hacia adelante sin importarnos lo que fue, a otra cosa mariposa.
Tendré que acostumbrarme a incluirme en la lista de catalanes llorones aunque no sea por los feos que nos vienen de Madrid.