Candidatos IV (el Sociolisto)

Casi no cumplo el plazo de entrega previsto pero al fin hablaremos del candidato Sociolisto. Reconozco que quizás la caricatura que ilustra este texto nada tiene de original exceptuando cuatro insignificantes coincidencias físicas. No he visto la película así que no se si el personaje es heroe o villano, cansino o animado, etc., etc.
Hace tiempo comentaba con una amiga que después de ministro uno ya no puede aspirar a nada más, políticamente hablando (como muestra véase el caso Bono), pero visto lo visto todo parece ser que ya no es así. Incluso con el locuaz exministro de defensa han intentado en estos últimos días presentarlo como candidato a la alcaldía de Madrid como pago a su sacrificio político y para que no se pueda decir que Zapatero, uno a uno, va finiquitando a todo aquel que discrepe de su teología. Ahora es el turno de José, Pepe para los amigos, aburrido y lineal, insulso, sin gracia, casi religioso al que sólo le falta el alzacuellos y un ejemplar de la Biblia en su mando derecha. Supuestamente buen gestor y amado exalcalde de Cornella es la actual cabeza pensante y visible del Partido Socialista de Catalunya que desde su mando se debate entre la identidad propia y la dependencia más o menos visible de su primo hermano y casi dueño PSOE. A Pepe le toca representar el triste papel de la entrega socialista del gobierno autonómico a la oposición convergente como pago de una más que frágil estabilidad política aunque sólo sea estatal. Sólo nos queda como votantes y como gente de izquierdas intentar por todos los medios que esa entrega no se haga nunca efectiva, como mínimo durante algunos años para poder degustar de la alternancia.
El personaje es tan desustanciado que no me inspira mucho más. Podríamos acabar con un comentario oportuno que se origina por los orígenes del candidato y por el dominio, digamos, poco académico y de fácil parodia, de la lengua de ese pueblo al que ahora pretende representar.
Sólo me viene a la cabeza la película "Airbag", donde en una ceremonia hace su solemne llegada el Lehendakari del País Vasco. En la película este personaje es persona de color, negro carbón para más detalles, intentando ironizar sobre la castidad de la raza y de los orígenes, salvaguarda de no sé que extrañas esencias con las que algunos intentan asegurarnos un futuro mejor.