17 d’octubre 2006

Candidatos III (el EsquerroRepubliCano)


Hoy toca hablar del cabeza de lista del único partido que hoy por hoy se declara independentista dentro del arco político catalán. Dejaremos de lado la conveniencia o no de la independencia de Catalunya. Ese será motivo de charla para otro día.
Como puede observarse hablo del cabeza de lista ya que cuesta identificarlo a estas alturas como líder de su partido. En esta ocasión no me ha costado mucho encontrar una caricatura acorde con el personaje salvaguardando el hecho específico de que la caricatura no lleva gafas, al contrario que el personaje caricaturizado. Ahora bien, a parte de una más que relativa semblanza física (básicamente por el bigote) las coincidencias con el candidato son más que notorias. Por una parte por las aficiones comunes. Mientras que uno era famoso por sus aventuras en los videojuegos de plataformas y el cual se vanagloriaba de su profesión de fontanero, el candidato del qué hablamos, una y otra vez y desde hace unos cuantos años, no se cansa de repetir que tiene la llave de no se bien el que, con lo que se reivindica como excelso cerrajero. Fontanero, cerrajero, qué más da, tanto monta monta tanto, metalúrgicos uno y otro. Luego están las aventuras y en eso también coinciden. El candidato es amante de viajes por el extranjero cuyas consecuencias más directas son las de dinamitar (perdonarme el verbo por lo inoportuno) la estabilidad política del gobierno que casi copresidia. Así pues nos encontramos con el cabeza de lista de un partido que, en estos tres años, en lo único que ha sabido convencernos es en que quizás no estaba ni mucho menos preparado para gobernar ni para ocupar cargos de relevancia y sobre todo algunos de especial sensibilidad. Digo especial sensibilidad porque la Conselleria de Benestar Social ha hecho aguas por todos lados, empezando por su titular y acabando por la Secretaria de Familia de dicha Conselleria que se atrevió a hacer un alegato sexista en un artículo publicado en el periódico "el país". (Reconozco mi personal aversión a esta señora).
Para terminar no podemos dejar pasar por alto que gracias a esta formación política ha sido prácticamente imposible la gobernabilidad de Catalunya durante tres años y que precisamente gracias a ellos y a sus posturas, que personalmente pienso podrían haber sido del todo evitables o moldeables, nos encontramos ante la tesitura de volvernos a convocar a las elecciones y de no haber podido acabar en paz y tranquilidad la legislatura. De alguna forma es como si la oposición simplemente tuviera que esperar sentada a que desde dentro se descompusiera el fundamento de la coalición de gobierno como si de un virus informático se tratara. Triste desenlace para las esperanzas de muchos, entre los que me incluyo, de tener por primera vez en democracia un gobierno progresista y de izquierdas en Catalunya. Dan ganas de decir a gritos: "váyanse a la mierda y devuélvanme el voto que les di en las generales del 2004"