28 de maig 2006

ADM

Andábamos todos, incluyendo la comunidad internacional, buscando Armas de Destrucción Masiva (ADM) en manos de terroríficos terroristas y tanto empeño pusimos que incluso llegamos a invadir dos países. El primero repleto de fundamentalistas islámicos que en su día fueron apoyados en su lucha personal contra el demonio rojo por los policías del mundo. Los mismos policías que colocaron y mantuvieron un dictador en el segundo país invadido y que acabó convirtiéndose en molestia. Curiosamente ni en un sitio ni en otro se han encontrado las famosas ADM aunque, como en cualquier otro tema, todo es relativo ya que un simple fusil de asalto con el cargador repleto puede acabar masivamente con un importante número de personas. Quizás estriba en ese concepto la diferencia, en que matar a miles y miles de personas, con más o menos colateridad, no pueda considerarse una Destrucción Masiva. Quizás haya otra razón (petróleo, ¿por ejemplo?) que pese a ser de una simpleza abrumadora nos recomiendan constantemente que no debamos pensar. Pero volviendo a las Armas la curiosidad no deja de recomendar mirar a un lado y al otro, a cada uno de los bandos, para darse cuenta que quien realmente tiene las ADM son los cruzados que han atravesado medio mundo para encontrarlas. Que no busquen más. Sólo tienen que arañar un poco su territorio y encontrarán un buen número de silos repletos de coloristas cabezas nucleares apuntando al resto del mundo. Ellos fueron los primeros y los únicos en usarlas y en comprobar sus devastadores efectos. Que no busquen más, las tienen ellos, y ahora se muestran recelosos a que cualquier otro las pueda tener.