09 d’abril 2009

Catalunya y el Kers


Mucho se habla en la fórmula uno de un dispositivo llamado Kers. Su funcionamiento, según cuentan, se basa en acumular la energía del coche con las bruscas frenadas a las que lo someten. Dicha energía se acumula en unas baterías que luego proporcionan al motor un extra de potencia cuando se le solicita mediante la pulsación de un botón. Y os preguntaréis... ¿qué tiene que ver esto con Cataluña?
A Cataluña, mi pequeño país, se le está frenando desde hace ya 300 años que lleva conquistada militarmente, y más que acumular energía en cualquier tipo de dispositivo de almacenaje, que también, lo que se le está haciendo es hincharle los huevos hasta un punto poco predecible y la cuestión será descubrir hasta donde, mi pequeño país, es capaz de acumular y retener energía y sobre todo paciencia. Siempre he mantenido la teoría de que en el fondo tenemos un poco lo que nos merecemos por tanta condescendencia, por tanto querer quedar bien con todo el mundo, y sobre todo por disimular, siempre disimulando y siempre aparentando que el mundo es maravilloso.
La cuestión sería, volviendo al símil de la fórmula uno, averiguar quién o qué accionará el botón de nuestro peculiar Kers y nos hará reaccionar aportándonos un extra de energía o potencia. ¿Tal vez un patético modelo de financiación?, ¿tal vez una sentencia del tribunal constitucional en contra de la decisión de todo un pueblo en referéndum? No sé, podríamos escribir tantos interrogantes. La última remodelación de gobierno y ver a la vicepresidenta anunciando el fin de la era de las reivindicaciones autonómicas no llama precisamente a la esperanza.