05 de març 2007

Vuelven

Vuelve el mundial de motociclismo. Después de casi cuatro meses de añoranza colectiva vuelven las motos en un año en el que se prevéen grandes emociones. Tal vez sea la cilindrada pequeña la que mirada desde un punto de vista patrio ofrezca menos emociones pero, no obstante, la parrilla estará llena de pilotos nacionales que forzosamente deberán abandonar sus pupitres de secundaria con el ánimo de ofrecernos alguna carrera excepcional. En el cuarto de litro se añaden efectivos que supongo y deseo que pondrán en más de un aprieto al impertinente Jorgito, algo que en un ataque de ambivalencia no se si definir como bueno o como malo. Por último la categoría reina, MOTO GP, en la que ya no caben más créditos para Dani que luchar desde principio a fin por el título de campeón del mundo por cuarta vez. Casi, casi, se puede decir que le han bordado la categoría un poco a su medida y, por decirlo de alguna forma, parten todos desde el mismo punto de inicio. Lo digo por la moto que para todos será de nueva factura, con nuevas normas, con nueva cilindrada, pero con rivales viejos. Y es que en el fondo tengo unas ganas superlativas de que Dani repase carrera tras carrera al mejor piloto de motociclismo de todos tiempos y de nombre Valentino.
No podría acabar este apunte sin protestar enérgicamente por el deplorable y casposo programa con el que televisión española nos hizo saber aquello que ya sabíamos y que no era otra cosa que éstas serán las únicas retransmisiones deportivas que sus innumerables pérdidas económicas le han permitido conservar. Casi parecía un programa del "Mira quién baila" pero con los protagonistas enfundados en monos de cuero utilizados como comparsas de un espectáculo sumamente casposo que incitaba a la mofa del respetable y también de los atónitos protagonistas que alucinaban con el espectacular brillo de los dientes de la presentadora de la gala y de la insistencia de sus pechos en darse a conocer.
A los que nos gusta motociclismo nos sobra, pero mucho, tanto famoseo y tanta gala con tintes de Moreno, ya que las buenas carreras son algo que se venden solas para todos aquellos que algo entendemos de esto. Esperamos y deseamos (y pluralizo) que durante el resto del mundial se abstengan de semejantes horteradas.
ALEA IACTA EST