02 d’agost 2007

Semántica

Repasando temas que parecen caducados no podía dejar pasar alguna reflexión sobre la eutanasia. Luego pasa el tiempo y estas cosas que a veces pienso se me olvida dejarlas escritas.
A veces hablamos de eutanasia sin entender bien el alcance real del término ya que echando mano de su origen griego resulta que el significado de la palabra es "morir bien". La cuestión incluso puede impregnarse un tanto de semántica pero de eso ya hablaremos al final del comentario. La diferencia entre suicidio y lo que personalmente entiendo y me importa como eutanasia es que en un momento dado alguien me ayude a poner fin a mis días por la sencilla razón de que yo solo no puedo hacerlo. Así que el que pretenda autoeutanasiarse, es decir, provocar el mismo, sin ayuda de nadie, su propia muerte, sea de la forma que sea, está incurriendo en lo que de forma menos elegante llamaríamos suicidio. Así que partiendo de esta reflexión, "muy personal " y sin ningún ánimo de convertirla en dogma de fe, proclamo que, para mí, eutanasia sería un suicidio asistido. ¿Semántica? Jamás pensé que la lengua tuviera tanto peso específico en la vida de las personas.
Pero en fin, mi preocupación máxima no es en sí morir. La preocupación empieza en el "cómo", siguiendo con el "quién", en quien me dará ese metafórico empujón final para luego encontrarme con la dificultad real y actual, punto más álgido de mis preocupaciones, que en el fondo es el auténtico poso del debate ya que tal como actualmente están las cosas el peso de la justicia caerá de forma contundente sobre aquel o aquella que me ayude a hacer aquello que yo por mi solo no puedo. Este es el tema y no otro ya que la justicia no actúa en ningún caso de suicidio ya que es del género estúpido juzgar y condenar a un muerto al margen de considerar de manera lógica y de sentido común que la vida de cada cual es propiedad privada e intransferible de uno mismo. Así que tal y como están las cosas actualmente lo único que queda es que la justicia arremeta contra el punto más débil de la cadena y en este caso que nos ocupa en aquel que incluso por amor ayude a un ser querido.
Y para no dejar la semántica recuerdo como en un debate televisivo un tertuliano que se presentaba como miembro de una asociación médico-cristiana hablaba del tema y definía al que ayuda a morir a otro, habiéndolo éste solicitado, como de asesino sustituyendo "asistencia al suicidio "por el verbo "matar". ¿Semántica? La verdad es que tanto fuera como dentro del contexto el verbo erecta el vello aunque lo auténticamente infame y casi inmoral es utilizar determinadas expresiones sensibles para muchos con el simple ánimo de infringir y causar una contundente molestia en cualquier ínfimo rincón de nuestras conciencias.
Quisiera volver a encontrarme con aquella persona para preguntarle si un médico ante determinadas situaciones que por su propia profesión puede encontrarse "mata" o "deja morir" al paciente que por un millar de circunstancias ha llegado a los últimos momentos de su vida. La pregunta no es capciosa, ni siquiera pensando que la muerte del paciente fuera fruto de una negligencia médica porque está claro que la medicina no es omnipotente y por lo tanto la gente seguirá muriendo pese a los maravillosos avances de la ciencia y la medicina. Es ley de vida. Claro, imaginó la respuesta del facultativo invocando al destino (incluso en algún caso divino) con la mirada de aquel que se siente superior ante un supuesto ignorante en lugar de hacer una reflexión serena e inteligente. Cuestión de semántica y mientras tanto todo el mundo callado mirando hacia otro lado, chapuceando por aquí y trajinando por allí, apareciendo casos con cuentagotas de gente que decide con determinación a actuar por su propia cuenta como en el caso reciente de un enfermo de ELA italiano que decidió declararse en huelga de hambre por ser esta la única fórmula a su disposición al decidir poner fin a su vida sin ayuda de nadie. ¿Eutanasia?, ¿buena muerte? 12 días duró su agonía y entre todos lo "mataron" y entre todos lo "dejaron morir" mirando hacia otro lado.
Cuestión de semántica.