Alegría

Menudo esfuerzo de retención, y lo digo por todos. Supongo que Dani habrá sufrido mucho viendo como Stoner ganaba una carrera tras otra y viendo como la Ducati no paraba de correr y sin desfallecer. Pero el mérito es un poco de todos por modernos la lengua y no maldecir las divinidades del Olimpo del motor.
Pero al fin hemos podido ver a Dani acabar el primero, y lo mejor, a su manera, a 13 segundos por delante del segundo. No es exactamente lo que más nos gusta pero nos conformamos. Lo suyo sería que ganase rebasando curva tras curva, una y 15.000 veces más a Stoner pero sobre todo a Rossi, el mejor piloto de todos los tiempos. Este domingo la carrera se hizo larga hasta un punto para mí hasta ahora desconocido y que me obligaba a cerrar los ojos las contadas ocasiones que las cámaras enfocaban a Dani. Me hubiese gustado quedarme dormido y despertarme en el momento exacto en el que quedarán 50 m para acabar la carrera porque sufría ante el temor de que aquella imagen tan esperada de Dani comandando una carrera fuera sólo un espejismo de desespero.
Reconozco mi maldad al alegrarme un poco al ver a Rossi por los suelos pero intentaré reprimirme en el futuro ya que eso es una muestra de mala educación muy parecida a las suyas así que pienso sustituir esta alegría por el deseo interno de verlo derrotado en carrera y no por los suelos.
El mundial es por ahora y como máximo cosa de tres aunque 50 puntos son muchos pero esperemos que la sonrisa de Dani sea un presagio de que Honda ha empezado a solucionar sus problemas, los de Honda y los de Dani que, por supuesto, son los mismos.

Foto: www.Terra.Es