Quiero rendir homenaje a Pepe Rubianes, por ofrecerme la mejor noche de teatro de mi vida y por su irreverencia que tanto me gustaría imitar. Como decía una tertuliana del "El País" a este señor "no lo callará ni Dios". Yo también quisiera estar con Buenafuente el día del juicio final, partiéndome el culo de risa con ellos.
Foto: "El País"
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada